CENTRO DE EMPRENDEDORES DE TORRELAVEGA (CANTABRIA) en colaboración.


El programa de necesidades comprendía la definición arquitectónica y constructiva de un edificio para el Centro de Emprendedores del Barrio de la Inmobiliaria. El programa del edificio exigía la distribución de 4 zonas distintas:
- Una zona de ESCUELA REGIONAL DE PERSONAS EMPRENDEDORAS, con una zona de biblioteca-mediateca y un aula multiusos de espacios dinámicos de formación.
- Una zona de INCUBACIÓN DE EMPRESAS, para espacios individuales para alquiler a bajo coste, con servicios comunes, con necesidades concretas en cuanto a número y dimensión de los despachos a proyectar.
- Una zona de CENTRO DE NEGOCIOS, con despachos de distintos tamaños para empresas ya consolidadas que sirvan como tractor de todo el Centro.
- Una zona común, de ESPACIOS COMPARTIDOS, con todo el programa común a las otras 3 zonas: aseos, salas de reunión y de actos y otros servicios comunes por planta.
El programa de necesidades comprendía la definición arquitectónica y constructiva de un edificio para el Centro de Emprendedores del Barrio de la Inmobiliaria. El programa del edificio exigía la distribución de 4 zonas distintas:
- Una zona de ESCUELA REGIONAL DE PERSONAS EMPRENDEDORAS, con una zona de biblioteca-mediateca y un aula multiusos de espacios dinámicos de formación.
- Una zona de INCUBACIÓN DE EMPRESAS, para espacios individuales para alquiler a bajo coste, con servicios comunes, con necesidades concretas en cuanto a número y dimensión de los despachos a proyectar.
- Una zona de CENTRO DE NEGOCIOS, con despachos de distintos tamaños para empresas ya consolidadas que sirvan como tractor de todo el Centro.
- Una zona común, de ESPACIOS COMPARTIDOS, con todo el programa común a las otras 3 zonas: aseos, salas de reunión y de actos y otros servicios comunes por planta.

El edificio se concibe como dos rotundos y pesados volúmenes opacos, que al adaptarse a la configuración urbana y al área de movimiento propuesta, se desplazan dando lugar a un tercer volumen mucho más liviano y permeable de forma que la jardinería de la plaza exterior invade la construcción hasta el centro de la misma.

Por ello, la propuesta se coloca en el “sitio” apropiándose del mismo. En la medida que la parcela en su totalidad no queda como un perímetro en torno al edificio sino que se introduce en el mismo creando complejidades espaciales y visuales, diluyendo y enriqueciendo el límite entre el interior y el exterior, se establece un diálogo entre la nueva construcción y el lugar que resulta sin duda fructífero.