TRES ESTUDIO PRESENTA SU PROPUESTA PARA EL SOLAR DE LA PAZ

La búsqueda del diálogo entre 2 edificios municipales enfrentados da lugar a un edificio con un elemento conector, una pasarela entre el edificio consistorial y el nuevo edificio. Esta pasarela conecta las terceras plantas de ambos edificios e irrumpe en el nuevo generando una brecha vertical en la fachada oeste por donde se establece el acceso principal en la planta baja a doble altura.

El impacto de la pasarela en el nuevo edificio provoca que la envolvente se retraiga hacia el interior y se señale el punto de acceso. En el extremo opuesto también aparecen señales de ese impacto y es por donde una inflexión de la envolvente configura la salida de emergencia hacia la calle La Paz por el este. Este acceso también podría ser una entrada de personal, fuera del horario habitual de atención al público cuando el control de accesos puede resultar innecesario, o restringirse a un control electrónico.

El volumen proyectado se repliega en las esquinas suroeste y sureste respecto de la alineación marcada, como un gesto que facilita y suaviza la entrada, recogiendo y conduciendo al acceso desde cualquiera de las tres calles. Esta alineación nueva es fácilmente justificable en la estrechez de las calles, en la concepción de un edificio que abriga, que recoge, que envuelve, alejándose de ángulos rectos y generando una envolvente continua como una sola piel. La tramitación de un estudio de detalle que recoja esta circunstancia justifica la nueva alineación definida por la singularidad y concepción global de la propuesta.

La envolvente acristalada provoca fluidez en el acceso de las personas al edificio a través del espacio a doble altura cuyo techo es la pasarela de unión entre el edificio consistorial y el nuevo, y las conduce hasta el núcleo de comunicaciones y servicios del edificio desde el que se distribuye todo el programa.

Se utilizan estrategias de la arquitectura bioclimática. La implementación de sistemas energéticamente sostenibles acercan al edificio al consumo casi nulo. Esta premisa se consigue mediante el diseño de la envolvente del edificio como un sistema de fachada de doble piel.